En nuestras ajetreadas vidas, nunca parece haber tiempo suficiente para hacer una pausa, ya que siempre hay algo que reclama nuestra atención. Además, nuestra tecnología parece invitarnos a participar en un flujo interminable de notificaciones, mensajes y actualizaciones. Parece que, conscientemente o no, nos estamos entrenando para mantener nuestra atención saltando de una idea a otra, de una tarea a otra. Hoy en día hay más información disponible que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad. Del mismo modo que no sería eficaz ni saludable ingerir alimentos continuamente a lo largo del día sin dar a nuestro cuerpo la oportunidad de procesar, digerir y asimilar los nutrientes que estamos consumiendo, tampoco es eficaz ni saludable seguir alimentándonos de información sin tomarnos un momento para descansar, procesarla, digerirla y asimilarla para así poder aplicarla de forma inteligente. Hacemos énfasis en esta habilidad de hacer una pausa y darnos cuenta porque es la base de todas las prácticas y de la propia presencia. Cuanto mejor seamos a la hora de hacer una pausa y darnos cuenta, más fácil nos resultará darnos cuenta de nuestra consciencia, nuestras tendencias y su utilidad o falta de ella para estar presentes y participar en nuestras vidas.
Velocidad de reproducción
×
Compartir post
Compartir post en el momento actual
Compartir desde0:00
0:00
/
0:00
Transcripción
Pausa y nota
El cimiento para practicar la presencia
mar 24, 2025
Escuchar en
App de Substack
RSS Feed
Share this post